El castillo de Edimburgo se alza imponente sobre la oscura roca de un volcán extinto. A sus pies, la Old Town y la New Town se arrodillan ante la fortaleza que dio origen a la ciudad. Solo Arthur’s Seat, la verde colina situada al otro lado del castillo, osa desafiar su protagonismo, batiéndose en un silencioso duelo contra el gran símbolo de la capital escocesa. |