Cantabria es el escenario perfecto para una escapada romántica.
Disfrutar de atardeceres mágicos, de miradores con vistas impresionantes, de playas donde el sonido de las olas acompaña a cada paso y de acogedores rincones rurales donde el tiempo parece detenerse.
Naturaleza, mar y tranquilidad se unen para crear momentos inolvidables y vivir San Valentín con un toque especial.