Hileras de buques, navíos y cargueros llegados de todo el planeta aguardan cada día para cruzar del Atlántico al Pacífico y viceversa. Son 80 km que conectan dos océanos. El mismo día puedes desayunar una chicha de piña, tamarindo o papaya junto al Pacífico y ver la puesta de sol bajo la brisa del Atlántico degustando una plantintá, una empanada rellena de plátano maduro, nuez moscada y canela. |