Será por esas mujeres vestidas con dirndel –generosos escotes y faldas voluminosas– y los señores enfundados en pantalones de cuero y sombrero de pluma; será por la cervecera Oktoberfest, los pueblos de arquitectura alpina, las sempiternas salchichas blancas con knödel (bolas de patata) o los castillos de hadas construidos por un rey soñador... Cuando pensamos en los grandes iconos de Alemania, probablemente y sin saberlo acabemos evocando unos cuantos emblemas que pertenecen a Baviera. |