Nada más llegar a Kayseri, lo primero que llama la atención es la imponente figura del volcán Erciyes. Sus casi 4.000 m de altitud se elevan sobre las murallas erigidas por el emperador bizantino Justiniano en el siglo VI, cuando la ciudad se llamaba Cesarea y era la capital de la provincia romana de Capadocia. Kayseri es solo la primera etapa de este viaje que empieza en la región de Capadocia, atraviesa parte del altiplano de Anatolia y alcanza las costas del Mediterráneo. |