Septiembre en Cantabria trae consigo uno de los espectáculos naturales más impresionantes: las mareas vivas. Durante este mes, por el influjo de la luna y la llegada del equinoccio, el paisaje costero se transforma por completo.
La bajamar desvela extensas playas y formaciones rocosas normalmente sumergidas, creando escenarios perfectos para explorar. La pleamar ofrece una visión poderosa del océano en su plenitud.
Estas mareas son, además, un referente para los surfistas, que encuentran en ellas olas más consistentes y desafiantes, convirtiendo a Cantabria en un destino obligado para la práctica del surf.
Septiembre es un momento único para descubrir la belleza salvaje y cambiante de lacosta de Cantabria.