En Botsuana no es oro todo lo que reluce, pero es muy probable que si hay algo que brilla sea un diamante. No en vano, en este país del África austral, encajonado entre Sudáfrica, Namibia, Zimbabue y Zambia –con quien comparte una de las fronteras más cortas del mundo–, y a más de quinientos kilómetros del mar más cercano, se han hallado, solo en la última década, seis de los diez diamantes en bruto más grandes del mundo. Pero además de las valiosas gemas que salen de sus entrañas y convierten Botsuana en el primer productor mundial por calidad y valor de lo extraído, este rincón africano esconde otras magníficas joyas para deleite de cualquier viajero que se acerque a visitarlas. |